Muchos de nosotros somos amantes de los animales. Algunos tenemos mascota, ya sea un perro, un gato o cualquier otro animal por casa, y claro, cuando llegan las vacaciones siempre se nos pasa por la cabeza la misma pregunta, ¿qué hacemos con nuestro animal de compañía?
Una buena opción, como bien sabréis, es ir a un hotel u hostal en los que admitan animales, de esta forma, resolvemos el problema sin ningún tipo de complicaciones, y encima podemos disfrutar nuestro tiempo con nuestro pequeño, pero la gran pregunta es, ¿y cómo llevamos a nuestro perro hasta dicho hotel/hostal?
En un primer momento, esta pregunta puede parecer muy absurda, pero es que últimamente veo a muchas personas viajando con su animal de compañía sentado en el asiento del copiloto, en la gran mayoría de ocasiones con la cabeza asomada por la ventanilla del coche, o directamente en el maletero, pero totalmente suelto.
Esto mismo puede ser un gran problema para el conductor, ya que la policía puede llegar a sancionar al conductor por no tener bien protegido al perro, e incluso, puede ser un motivo para que se tenga un accidente.
Por ello, hoy vamos a dejar claro (para quien no lo sepa) como se debe de transportar legalmente y de forma segura a nuestra mascota allá a dónde vayamos.
Antes del viaje.
Es muy importante cerciorarse de que el animal está en buen estado, de manera que, si notamos que nuestra mascota está alterada o “rara”, lo mejor es que lo llevemos al veterinario antes de comenzar el viaje. Si por casualidad, el viaje es fuera de nuestro país, es obligatorio llevarlo al veterinario (esté bien o mal) para que nos informe sobre los posibles requisitos que puede existir para entrar o salir del país con un animal de compañía.
Preparar el viaje.
Si el animal está en perfecto estado, podemos pasar al segundo punto que es preparar el viaje. Al igual que nosotros nos hacemos una maleta con todas nuestras cosas, a nuestra mascota también hay que hacérsela. Es muy importante llevar agua, comida, algún juguete y artículos de higiene del animal. Junto con esto, si podemos llevar una cama plegable mejor que mejor.
Dentro del vehículo.
Y aquí es dónde viene la parte más importante que muchas personas se la saltan. Cuando ya está todo preparado y vamos a comenzar el viaje, no vale que el animal se siente dónde quiera; los animales deben ir convenientemente ubicados. En caso de ser un animal relativamente pequeño como puede ser un pájaro, un perro o un gato, este se debe de alojar en un trasportín. Dicho trasportín debe de estar situado en la parte trasera de los asientos delanteros, justo en el suelo, de manera que en caso de frenazo fuerte o/u accidente no se choque ni nos golpee (así no nos hacen daño ni a nosotros ni a ellos mismos).
Como es normal, no se debe de colocar el trasportín en el maletero, ya que el animal podría llegar a pasar mucho calor, ni tampoco en los asientos, ya que, incluso utilizando el cinturón de seguridad, puede salir despedido en caso de frenazo.
Si por el contrario no es un animal pequeño, sino pongamos como ejemplo un perro Gran Danés, existen unos arneses especiales que sujetan al animal dentro del maletero. En este caso también es conveniente dividir la zona del maletero del interior del coche con una reja o red, para que así el perro no puedo acceder al lugar del piloto o los pasajeros.
Otro punto a tener en cuenta es que es normal, que, al principio, el animal se sienta “raro” en ese nuevo habitáculo tan reducido, por lo que es conveniente que unos días antes del viaje le vayamos acostumbrado a dicho sitio, ya sea con juegos o premios.
Por último, en caso de que dicho viaje vaya a ser largo, es recomendable que cada cierto tiempo hagamos un descanso y saquemos a nuestra mascota del trasportín o del maletero, para que así estire un poco las patas y no se agobie.